Vivimos en un momento en el que la sociedad y –especialmente– nuestros jóvenes necesitan «salir hacia adelante», conseguir las fuerzas para dar sacar todo su potencial y conseguir una vida mejor.
Y para ello es clave trabajar desde la educación para darles herramientas, recursos y valores para que puedan superar los retos que van a tener que afrontar en el futuro.
Nos encontramos en un momento complicado en el que es difícil ver oportunidades, en el que es difícil motivar para que nuestros alumnos se puedan comprometer y esforzarse a lo largo de su vida por algo que les merezca la pena.
Sin duda, desde una educación en valores, desde el talento y el espíritu emprendedor, podemos dar valor a nuestros jóvenes para formar buenos profesionales y mejores personas.
Merece la pena todo el esfuerzo que vayamos a hacer en este campo. Sin duda, es la mejor inversión que podemos hacer para un país y una sociedad como la que nos toca vivir.
Y si hay algo que puede ayudar a cambiar el ser de nuestros jóvenes –y, por tanto, lo que van a hacer en el futuro–; si hay algo que puede ayudar a transformar y mejorar la base social que tenemos, son los maestros motivadores.
Necesitamos maestros motivadores que ayuden a adaptar, entrenar y preparar a nuestros alumnos para que tenga una mayor calidad de vida, una mejor vida personal y profesional y, en definitiva, para que sean más felices.
Pero, ¿Cómo es un maestro motivador?, ¿Cuál es su filosofía?, ¿Qué hace?
ESCUCHA Y APRENDE DE LOS ALUMNOS
Sin duda es la base de la comunicación y de la empatía, ellos tienen mucho que decir.
EMPUJA Y ESTIMULA A LOS ALUMNOS
Para vean el premio derivado del esfuerzo y del trabajo, esa fuerza para que les merezca la pena luchar por sus propias metas.
PLANTEA RETOS Y PRUEBAS Y SE ENFOCA EN LA ACCIÓN
Porque aprender es hacer, para que superen sus miedos e incertidumbres.
DETECTA E IMPULSA EL TALENTO DE LOS ALUMNOS
Para activar las capacidades y competencias para que el talento pueda crecer.
SABE COMUNICAR Y TRANSMITIR
Lo que son a los alumnos y eso lo hacen desde el corazón.
PREGUNTA Y PROVOCA A LOS ALUMNOS
Para sacar la voz interior, fomentando la discusión y el debate.
INSPIRA, EMOCIONA Y GENERA UN ENTORNO EMOCIONAL POSITIVO
En el aula, sobre todo se centra en fomentar las emociones de la familia de la alegría, el cariño, la amistad y el amor. Fomenta el trabajo en equipo, la conexión y la colaboración en el aula.
TIENE CONFIANZA EN SÍ MISMO
Y tiene un buen estado de ánimo. Se esfuerza al máximo y es humilde.
APLICA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Para empatizar con sus alumnos, para expresar, detectar y comprender sus propias emociones y las de sus alumnos.
LE APASIONA SU TRABAJO
Tiene espíritu de superación, espíritu e iniciativa emprendedora. Es un líder transformador.
LE DA SENTIDO A LO QUE HACE
Y es coherente con lo que siente, piensa y hace. Es consciente de sus limitaciones, pero lucha y trabaja para superarlas. Se prepara bien las clases.
UTILIZA JUEGOS Y DINÁMICAS
Para transmitir y generar un entorno de aprendizaje al alumno. Hace que el alumno aprenda, en lugar de limitarse a enseñar.
DA RAZONES PARA QUE ENTIENDAN LOS ALUMNOS EL PORQUE Y PARA QUÉ
De sus enseñanzas, así como aplicaciones reales y prácticas de lo que enseñan.
ESTA MOTIVADO Y CONTAGIA A SUS ALUMNOS LAS GANAS DE APRENDER
Las ganas de hacer y de vivir. Saca y transmite valores, inspira vitalidad y ganas de luchar y caminar por la vida con esfuerzo y superación.
EMPODERA Y DA AUTONOMÍA A LOS ALUMNOS
Para que puedan alcanzar sus retos y metas. Les hace pensar, soñar y sentir con el corazón.
Para terminar quiero decir que necesitamos maestros y docentes motivadores, que apliquen la innovación y el talento en las aulas. Son los maestros de una nueva escuela: emprendededora, humanísta, holística y transformadora. La Escuela del Talento.
Son maestros más comprometidos, capaces de aprender y entrenar las nuevas competencias del liderazgo del siglo XXI.
Necesitamos maestros motivadores. Maestros para los que liderar implica transformar desde el talento.
Por: Eloy Rubio Aranda para INED21.com