Por Profr. Pavel Ortíz Salgado.
Acepta el reto es, sin duda, la historia más satisfactoria y casi irreal en lo que va de mi vida profesional. En una escuela Telesecundaria con solamente 22 niños del sur del Estado de México, que se abastece de alumnos de dos comunidades (Los Timbres y El Tule, de esta última 6 alumnos caminaban 5.3km diariamente de su casa a la escuela y la misma distancia de regreso), aquí un día llegó una convocatoria para participar en el concurso internacional de escuelas «Diseña el Cambio.»
Jamás hubiéramos imaginado que con nuestro proyecto podríamos transformar esa escuela, la participación de los padres de familia y de la comunidad a pesar de ser un entorno complejo, de lucha de intereses, confrontación de credos, problemas añejos entre familias y pobres, por no decir nulas expectativas de los padres de familia sobre los estudios posteriores de nuestros alumnos.
Inicialmente nuestros objetivos eran:
-Favorecer la integración entre las familias que componían la comunidad escolar.
-Involucrar a los padres de familia en los procesos de enseñanza aprendizaje de sus hijos y mejorar las condiciones de infraestructura escolar en una escuelita de adobes sin plaza cívica y aulas improvisadas con lo básico.
-Favorecer la integración institucional, entre docentes y entre alumnos.
Recuerdo que un día aprovechando una presentación de trabajos con todos los alumnos y los 3 compañeros maestros, leí la convocatoria de «Diseña el Cambio», al terminar, Betsaida -una alumna de segundo grado, murmulló con desgano e incredulidad- ¡Ay maestro!, ¿A poco cree que nosotros vamos a ganar?
En realidad los mismos 4 maestros no creíamos tener una oportunidad en el concurso.
– Decidimos hacer 5 equipos, y cada docente, al azar, recibió entre 4 y 5 estudiantes, luego se realizaría un concurso inter escolar de proyectos para mandar uno a nivel nacional.
-Los equipos se auto nombraron: “Comunidad Chica, Corazón Grande”; “Con Fuerza y Voluntad, podremos Pavimentar”, “Por una comunidad limpia”,“El Tule Salvaje” y “Acepta el reto” integrado por 5 jovencitas que sentían que ya todos los problemas importantes se habían abanderado por los otros equipos, hasta que Carmelita, tuvo el acierto de cuestionar, “todos están mirando hacia fuera de la escuela, pero no se dan cuenta que aquí no tenemos baños, no hay plantas, cuando jugamos hay mucho lodo y la escolta ni puede marchar”, así su proyecto tomó el nombre de “Emiliano no zapatea cómodo” en referencia al nombre de su escuela la Telesecundaria “Emiliano Zapata” e implementando una estrategia en la que cada alumno donaría, a través de sus padres, un bulto de cemento. Este equipo ganó el concurso interescolar.
-Los alumnos y maestros debían trabajar algunos contenidos vinculados a sus proyectos.
-Se realizaría un concurso interescolar con 10 jurados externos que consideramos neutrales y con muchas posibilidades de enriquecer los proyectos.
-Presentación de logros ante Universidades.
-Se comenzaron a utilizar redes sociales y se captó la atención de medios locales y estatales.
-Las redes sociales fueron un pulso importantísimo, sondeábamos qué estaban haciendo otros equipos en todo el mundo y sobre todo en el país y teníamos una idea comparativa.
-La cantidad de personas sumadas fue increíble, incluso padres de familia que alguna vez dijeron “no iré”, cambiaron de opinión.
-La escuela tomó un ritmo de trabajo diferente al que se percibía a inicio. Podíamos imaginar eventos y siempre se desarrollaban (demostraciones públicas de los aprendido, foros de lectura, festivales, la visita de autoridades educativas estatales, otros).
-Las familias y los alumnos se sentían orgullosos de lo que se decía en otros lugares de la comunidad, de la unidad que ahora era una cualidad de ellos.
-El 90% de nuestros alumnos se ubicó en los estándares avanzados de lectura promediando por encima de las 160 palabras leídas por minuto.
-Los alumnos perdieron el temor a hablar ante cualquier público, cámaras de televisión o micrófonos.
-Ganamos el tercer lugar en un concurso estatal de pintura.
El proceso de los proyectos «Diseña el Cambio» son inciertos. Por momentos uno puede pensar que nadie apoyará y otras veces de quien menos se piensa ofrece apoyo. El tiempo corre contra el reloj del proyecto pero el cambio día a día se notaba en el interés de los alumnos en la escuela, en papás comprometidos a terminar antes de la fecha para el cierre del concurso, dar permisos a sus hijos, en que los alumnos comenzaron darse cuenta que si es posible transformar el entorno, aunque a veces los logros también experimentan dolorosos retrocesos pues la cultura puede más que un proceso acelerado de cambio.
«Diseña el Cambio» es un proceso continuo de dar a conocer lo que se está haciendo; con palabras, con fotos, con videos, con entrevistas, con visitas, con redes sociales, etc.
Hemos asistido a las Universidades frente a más de 200 alumnos que reconocieron que Existían proyectos mejores que los que ellos realizaban fortaleció la autoestima escolar.
-Los maestros de la escuela primaria del mismo lugar sentían que la telesecundaria tenía mucha presencia de los padres de familia pero no así en su escuela.
-Muchos maestros solicitaron una asesoría de cómo se deberían hacer los proyectos «Diseña el Cambio.»