Sonia Meneses Martínez
Educación Primaria
Supervisión
El acompañamiento académico a las escuelas por parte del supervisor rinde frutos importantes en la mejora de los resultados de aprendizaje de los alumnos y en la integración del supervisor a las escuelas como un integrante más de la comunidad y corresponsable no sólo de las actividades administrativas de la gestión, sino como un orientador y motivador de los maestros frente a grupo y de los directores.
La presencia de los supervisores en los salones de clase, compartiendo una lectura, una clase modelo y hasta una sesión de trabajo con padres de familia, permitió que tanto maestros, alumnos y comunidad valoraran la importancia de trabajar en conjunto, compartiendo una meta en común: mejorar el aprendizaje de los alumnos y las alumnas de las distintas escuelas pertenecientes a las zonas escolares de los supervisores participantes.
Objetivos:
Que los supervisores de zona escolar practicaran acciones pedagógicas en el salón de clases para impulsar el cambio positivo de actitud y participación directiva y/o docente en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Que los supervisores de zona escolar autoevaluaran sus competencias en el ámbito pedagógico del acompañamiento académico a directores y docentes de las escuelas a su cargo.
Estrategias y tips:
Recursos:
Los recursos en su mayoría son internos y sin ningún costo, ya que las escuelas apoyaron al cien por ciento las actividades en el salón de clases.
Los recursos humanos, primeramente fue potenciar las competencias y conocimientos particulares de cada equipo de supervisión para aprender unos de otros.
Los recursos materiales y de infraestructura fueron los cotidianos de los necesarios para realizar clases en el aula.
Los recursos didácticos principales fueron láminas, libros de texto, libros de Biblioteca de Aula, mapas, etc.
Los recursos tecnológicos principales: cañón, lap-top y grabadoras, equipo de enciclomedia de algunas escuelas.
Evaluación y resultados:
La evaluación se realizó de manera cuantitativa a partir de encuestas donde una representatividad de docentes y directores valoraron la actividad de los supervisores. En las preguntas abiertas, tuvimos como resultado comentarios positivos y agrado de tener al supervisor como un colega y no como un personaje sancionador de las actividades escolares.
La identificación de los supervisores en sus escuelas, por padres de familia y alumnos, quiénes los reconocieron por sus acciones pedagógicas: “¿Cuándo viene a leernos profe…? ; oiga super, me gustó la lectura; usted explica muy bien la clase…”
De padres: “¡Vaya, fijese que quiero venir a otro cafecito¡, Sus consejos de cómo educar a mis hijos los estoy llevando a cabo…”
Creando ambientes propicios para el aprendizaje y la convivencia, las escuelas se identificaron con el supervisor, esta figura se integró como un elemento más, con funciones diferentes, pero compartiendo las mismas metas pedagógicas de la comunidad escolar, impulsando también las buenas relaciones entre escuelas y padres de familia.