¿Podemos educar y no formar emprendedores? No desde la teoría de la empresa o de las organizaciones. Sin embargo, como docentes al promover la creatividad, estimular el sentido de autorrealización personal y aprender a convivir con riesgos y fracasos, entre otras cosas, podemos formar niños y jóvenes de espíritu emprendedor.
Hace poco Didac Lee comentaba en su blog que sería conveniente que emprendedores de éxito contagiaran con su espíritu, su filosofía y su ilusión a quienes podrían serlo en un futuro próximo.
Pero, ¿qué se podría aprender en una “escuela de emprendedores”?. Con el ánimo de apuntar algunas materias o habilidades se encuentran las siguientes:
Y así podríamos enumerar algunas más.
Si queremos que estas “enseñanzas” se trasladen a la educación reglada sería necesario modificar la cualificación del profesorado, dirigir recursos y medios hacia esas materias y contar con un entorno favorable para poder emprender después. ¿Alguien da más?
Fuentes: Miguel Macías para Advenio.es