Dentro del Aprendizaje Cooperativo existen diferentes tipos de estructuras en función de lo que se quiera trabajar en clase. En este artículo quiero proponeros una actividad muy sencilla y que se enmarca dentro de las llamadas Estructuras Cooperativas Básicas. En concreto, la actividad a la que me estoy refiriendo se denomina Lectura Compartida. Lo positivo de una Actividad Cooperativa Básica, como la que les explicaré en este artículo, es que puede aplicarse a todas las materias que cursan los alumnos, y además tiene fácil encaje dentro de la programación de cualquier Unidad Didáctica.
¿Qué clase de actividad es la Lectura Compartida?
La actividad denominada Lectura compartida tiene como finalidad trabajar aspectos como la participación y la interacción dentro de un grupo. Por su flexibilidad puede realizarse en cualquier momento de una Unidad Didáctica o de una sesión lectiva.
¿Cómo se organiza la actividad de la Lectura Compartida?
La actividad consta de cuatro rondas de tres pasos cada una (ver cuadro).
Es importante hacer hincapié en que la actividad no sólo sirve para trabajar la lectura en voz alta, la comprensión oral y la expresión oral. Esta actividad cooperativa básica puede hacerse extensible a otros formatos como presentaciones, escenas de películas, cuadros, dibujos, problemas matemáticos, etc.
¿Qué papel desempeña el profesor en la actividad de Lectura Compartida?
El profesor es el encargado de ir supervisando cada uno de los grupos formados en la clase, de ayudar, asesorar y clarificar en caso de duda. El profesor también puede optar por pedir a los otros grupos que resuelvan la duda o las dudas de otros grupos, facilitando así la cooperación entre alumnos.
¿Qué ventajas tiene la actividad de Lectura Compartida?
Todos los alumnos trabajan por igual la lectura en voz alta, la comprensión oral y la expresión oral.
Todos los alumnos del grupo desempeñan un papel activo, ya que cada uno debe realizar una tarea determinada (leer, escuchar, explicar y opinar).
Se trata a todos los alumnos por igual, sin distinciones. Esta es la filosofía de la Escuela Inclusiva.
Favorece la cooperación y la cohesión del grupo.
El protagonismo recae en el alumno y no en el profesor.
Se sustituye la clase magistral, por la clase cooperativa donde el alumno tiene un papel activo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Personalmente, creo que es una actividad que vale realmente la pena probar en clase, ya que su realización es muy sencilla y no requiere mucha planificación previa. Así que sólo me resta animarlos a que la prueben en sus salones de clase y me den su opinión.
Bibliografía: Programa CA/AC (Cooperar para aprender/Aprender a Cooperar) para enseñar a aprender en equipo, de Pere Pujolàs y José Ramón Lago, Universitat de Vic, 2011.