Coca-Cola y American idol. Como recordar para no olvidar.
Seguramente conocerás o habrás oído hablar del famoso programa de televisión American Idol. American Idol no es más que un concurso de cantantes que tiene como finalidad encontrar nuevos artistas. A día de hoy se considera uno de los programas más populares de la historia de la televisión norteamericana.
Imagen del programa America Idol con el refresco Coca-Cola sobre la mesa de los jueces
Dado que American Idol es un programa de una audiencia extraordinaria, no es de extrañar que las marcas comerciales se hayan fijado en ella para promocionar sus productos, entre ellas: Coca-Cola, AT&T y Ford.
Con estas tres marcas comerciales Martín Lindstrom autor del libro Buyology y el profesor Silberstein decidieron hacer un estudio con un grupo de voluntarios para valorar cuál de estas tres marcas eran las que más y mejor recordaban los voluntarios del estudio. Los resultados a partir de un estudio neurológico resultaron realmente sorprendentes. Coca-Cola era con diferencia la marca que más y mejor recordaban los voluntarios del estudio. Es más, el grado de recuerdo era sensiblemente mayor que el de AT&T y significativamente mayor que la marca de automóviles Ford. Incluso el estudio concluyó que los voluntarios recordaban menos la marca Ford de lo que la recordaban antes de empezar el estudio.
¿Qué truco o estrategia utilizó Coca-Cola para ganar la batalla a las otras dos marcas?
La razón de por qué los voluntarios recordaban más la marca Coca-Cola que AT&T o Ford no estaba sujeta al presupuesto de la campaña, puesto que Ford había invertido una cantidad astronómica de dinero.
La diferencia entre Coca-Cola y las otras dos marcas radicó en cómo se integraba Coca-Cola en el concurso. Por tanto, no se trataba de una cuestión de dinero, sino del tiempo que la marca permaneció en pantalla. ¿Y cómo lo conseguía? Pues poniendo botelllas en la mesa de los jueces, pintando las paredes con el color rojo, diseñando un sofá con la forma del logotipo, enseñando cómo bebían una Coca-Cola los concursantes después de un esfuerzo y como recompensa, etc. Por contra, Ford tenía una estrategia más convencional que consistía en emitir cuñas publicitarias y que no guardaban ninguna vinculación con la esencia del programa American Idol.
¿Qué había conseguido Coca-Cola?
Coca-Cola había conseguido algo de un tremendo valor para el posicionamiento y recuerdo de una marca y es la de integrarse, la de formar parte de la narrativa, que dejara de verse como una marca para convertirse en un elemento integrador más del programa como pueden ser los concursantes, el presentador, los jueces, el escenario, el público, etc.
El refresco se integra en la dinámica y cobra un gran protagonismo
Martin Lindstrom determinó, por tanto, que no tienes recuerdos de las marcas que no representan un papel integrador dentro del propio guión del concurso. A la infructuosa estrategia de marketing que aplicó Ford como patrocinador Martín Lindstrom en su libro Buyology lo define con una expresión que denomina “ruido blanco“.
Coca-Cola consiguió convertirse en más que una marca, consiguió que dicha marca permaneciera en la memoria de los voluntarios, en la memoria de los espectadores del concurso, porque ya no representaba solamente un refresco, sino los anhelos, los sueños, las aspiraciones, la cultura del esfuerzo, la superación que hace que un grupo de concursantes lo den todo para ganar y que millones y millones de personas se pongan delante del televisor para interactuar, disfrutar y entretenerse con el concurso.
De ahí que Martin Lindstrom concluyera que este tipo de publicidad, la llamada publicidad de emplazamiento, funcionará mejor cuanto más sea capaz de seguir la lógica de la narrativa de un programa.
¿Cómo puedes como docente aprovechar la estrategia de Coca-Cola para que tus alumnos recuerden lo que les enseñas en el aula?
Como docente seguro que una de tus grandes preocupaciones es enseñar lo mejor posible para que tus alumnos no sólo sean capaces de aprender lo que les enseñas, sino que también recuerden los conocimientos que les has transmitido. Pues bien, siguiendo la estrategia de la marca Coca-Cola te habrás dado cuenta de lo importante que es integrar aquello que enseñas dentro del contexto en el que lo enseñas.
De lo que se trata es de enseñar a tus alumnos desde la utilidad, la integración, y la complementariedad de tu discurso. Cuanto más y mejor conectes lo que enseñas, cuanto más y mejor integres lo que enseñas más probabilidades tendrás de que tus alumnos no sólo aprendan, sino que también sean capaces de recordar y de no olvidar. Algunas pautas que creo que pueden ser útiles para ti:
- Enseña lo menos posible durante una sesión lectiva, es decir, no abuses de conceptos, de la teoría. Si lo haces, corres el peligro de sobrecargar lo que se de denomina la memoria de trabajo o memoria limitada. Coca-Cola se hace omnipresente en American Idol. Haz lo mismo con los conceptos que enseñes. Haz que se hagan omnipresentes a lo largo de una sesión lectiva.
- Reduce al máximo la enseñanza magistral. Fíjate que la gente recuerda el refresco Coca-Cola sin nisiquiera pronunciar el nombre o publicitarla explícitamente. En muchas ocaciones tienes la sensación de que hablando y repitiendo continuamente lo mismo conseguirás que les quede más a tus alumnos lo que les enseñas. Pero, ¿Y si en lugar de repetirlo de forma magistral utilizas otros recursos que hagan que dicho concepto sea omnipresente a lo largo de la sesión lectiva? Y te preguntarás, ¿Cómo puedo hacerlo?
Usa la pizarra tradicional y la pizarra digital como herramienta para insistir sobre tu producto/concepto. Así el mensaje verbal se convierte en un mensaje complementario.
Haz uso de imágenes y que dichas imágenes sean capaces de generar una emoción o un recuerdo especial que conecte con dicho recuerdo.
Sírvete de material multimedia como documentales o películas que guarden cierta relación con lo que enseñas.
- Trabaja técnicas de estudio como el esquema o el subrayado.
- Transforma la memorización de un concepto por una historia, es decir, en lugar de memorizar lo que les has enseñado, haz que tu alumno te lo cuente, te haga una historia de lo que ha aprendido y aún más importante, de lo que ha entendido acerca de lo que le has enseñado.
- Trabaja la asociación de ideas. Esta es otra de las grandes estrategias que utiliza Coca-Cola en American Idol. Crea asociaciones que permitan fijar en la memoria de tus alumnos aquello que les enseñes.
- No sólo enseñes, parafrasea lo que enseñes, es decir, clarifica cada concepto y verifica si ese concepto se entiende. Para ello puedes servirte de preguntas preferentemente abiertas.
- Haz que un alumno le explique a otro compañero de clase lo que ha entendido acerca de lo que le has enseñado.
- Otros recursos que también pueden funcionar serían:
Asociar conceptos a colores, animales o nombres propios.
Crear rimas en la que el concepto adquiere un lugar protagonista.
Crear acrónimos.
Coca-Cola, el refresco que ganó la batalla al “ruido blanco“.
Acabaré este artículo retomando un concepto que he citado anteriormente y que no es otro que el de “ruido blanco”. Coca-Cola aprendió que para permanecer en la memoria de los consumidores hacía falta meterse en su piel, vivir a su lado de la forma más natural posible, de la forma más integradora posible. Coca-Cola venció la batalla del “ruido blanco“, del olvido, del anonimato y se afianzó como una marca generadora de confianza. Es por ello que tú también eres capaz de vender a tus alumnos un producto como el de la Coca-Cola, una enseñanza que sea integradora, que se adapte al alumno y no al revés, que esté ligada a valores como la cultura del esfuerzo y la superación. No hay mayor enemigo para el docente que enseña que lo que enseña se convierta en “ruido blanco“, en olvido. Este es tu reto. Este es el reto de todos los docentes. ¿Te apuntas?
Acabaré con esta cita de Benjamin Franklin para animarte a que luches contra ese “ruido blanco“, a que le ganes la batalla al olvido, a que consigas que tus enseñanzas permanezcan en la memoria y en los corazones de tus alumnos:
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Fuente: Justificaturespuesta.com